Enormes rocas emergen y se posan sobre el Lago General Carrera, reflejándose en el agua como en un espejo. Rocas que a lo largo de los años han sido talladas por las mareas, conformando cuevas y galerías interiores y dejando vetas de mármol al descubierto. La naturaleza parece hacer arquitectura y nos recuerda como alguna vez dio cobijo a los seres humanos, sin la necesidad de su intervención.
Las Catedrales de Mármol están ubicadas en el Lago General Carrera—el lago más grande de Chile—, en la segunda mitad de la Carretera Austral y a 223 km de Coyhaique, en la Patagonia Chilena. Son formaciones minerales de carbonato de calcio, erosionadas por el agua, que dan forma a tres islotes: Capilla de Mármol, Catedral de Mármol y Cuevas de Mármol.
Se llega a ellas a través de embarcaciones, desde Puerto Río Tranquilo, y si la marea está baja, es posible bajarse en la Capilla y recorrer su interior. En ese momento podemos mirar desde cerca sus texturas y colores—blancos, azules, grises, amarillos y rosados—y ver como la roca pulida se pierde en las profundidades del lago.
El fuerte color calipso del agua contrasta con la piedra caliza blanca gracias a las aberturas que forman entre sus galerías, los que sostienen impresionantes voladizos, como una estructura que funciona a la perfección. El inmenso peso de la roca se posa tranquilo sobre estos pilares de mármol, mientras esperan nuestra visita.
Arquitectura de la naturaleza, en permanente construcción y cambio desde hace 300 millones de años, que vale la pena destacar y ver.
* Fotografías, cortesía de Pedro Soffia.